Es tiempo de ensaladas. Para darle una "lavada de cara" a la que siempre comemos y ponerle un toque de "misterio" podemos ir cambiando las vinagretas:
Podemos frotar con ajo las paredes de la ensaladera. Podemos agregarle perejil, estragón o cebollín picados finamente y espolvoreados por encima.
Vinagreta al pomelo:
Mezclar 4 cucharadas soperas de aceite con una cucharadita de vinagre, el jugo de media pomelo, sal y pimienta.
Vinagreta al yogur:
Mezclar un yogur natural con una cucharadita de mostaza (puede ser curry en lugar de mostaza), cinco cucharadas soperas de aceite de oliva, el jugo de un limón, la cáscara de medio limón rallada, una cucharada de finas hierbas picadas, una pizca de pimentón, sal y pimienta. Es riquísima para ensaladas con pescados o mariscos.
Me encanta la ensalada de pepinos con aliño de yogur, ajo y eneldo picado.
La ensalada que más nos gusta en casa es la de tomates con mozzarella, con aceite de oliva y albahaca fresca picadita (cuando no hay albahaca, tomillo o romero).
"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento."
Albert Einstein
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