Después de mucho tiempo retomo este blog y espero que, si Dios me da salud, pueda seguir enriqueciéndolo con más continuidad.
Esta es una receta simple y que, una vez terminada, parece una lasagna.
Cortar 4 ó 5 zapallitos en trozos pequeños, picar una cebolla mediana y un diente de ajo.
Poner la cebolla y el ajo en una sartén con un poquito de aceite (o en rocío vegetal) y cuando esté transparente agregar los zapallitos.
Condimentar con sal y pimienta, ( a mí me gusta agregarle pimentón y ají molido también). Tapar la sartén y dejar que se pongan tiernos los zapallitos. Revolver de vez en cuando.
Aparte batir 2 ó 3 huevos (según el tamaño) con una taza de leche y dos cucharadas de queso rallado.
Colocar en una fuente aceitada o rociada con rocío vegetal, una capa de zapallitos, una capa de queso, una nueva capa de zapallitos, y luego el batido de huevos.
Espolvorear con queso rallado y cocinar en horno medio (180 grados), previamente calentado fuerte (200 grados) hasta que el huevo esté cocido y el queso derretido.
También se puede hacer con zapallitos hervidos, bien escurridos. Se puede usar asimismo queso en láminas para formar las capas entre los zapallitos.
Es una de esas recetas bien caseras y amorosas para regalar a nuestra familia.
"Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida."
Pablo Neruda
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