Éste es un clásico de la cocina romana de invierno. Es fácil y riquísimo. Ellos lo sirven con un poco de tagliatelle y una ensalada verde. Vale la pena probarlo. " Todo debe hacerse tan simple como sea posible, pero sin excederse en ello" Albert Einstein.
Cortar un pollo en trozos del tamaño de un bocado. Saltear el pollo con una cebolla cortada en pluma (tiritas finitas) y un diente de ajo, todo en un poco de aceite de oliva. Sin dejar que se queme agregar un vaso de vino blanco, dejar que se evapore el alcohol y luego 300 gr de tomates, sin piel y sin semillas, o 12 tomatitos cherry y dejar cocinar durante 20 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Mientras tanto pelar un kg de ajíes (rojos, amarillos y verdes queda más bonito y más rico) en la hornalla,( se pueden poner en el horno, también, dentro de una bolsita para horno o en el microondas, también dentro de una bolsita. Una vez cocidos, se dejan enfriar y se pelan). Una vez pelados, cortar los morrones en tiras gruesas. También se pueden utilizar sin pelar, cortados en tiras finas y salteados en aceite de oliva hasta que estén tiernos.
Una vez que el pollo esté cocido, agregar los morrones y dejar cocinar 5 minutos más, para integrar todo.
Servir con un poco de pasta cocida al dente y/o una ensalada verde.
"En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento."
Julio Cortázar.
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